Hoy vamos a hablar sobre los temas más recurrentes de la època, que aunque no son nada del otro mundo, sino al contrario, se basan en ideas al alcance de todos, se repiten una y otra vez en obras de diversos artistas.
Uno de los símbolos a los que recurren artistas como Warhol es “los mitos de la vida diaria” que se manifiestan en la cultura de consumo, los medios de comunicación de masas y la euforia tecnológica, es decir, muestran la doble cara positiva-negativa del progreso y la sociedad. Por eso en obras de este autor los ídolos parecen rotos, u otro ejemplo es el de Wesselmann, donde se desprende el esmalte y el brillo de las cosas en sus ensamblajes.
El culto a las estrellas es otro de los símbolos del sufrimiento de la época; los rostros maquillados y embellecidos proporcionan los iconos de los años sesenta, compensan la frustración e insignificancia del consumidor que se asfixia en el anonimato. Ejemplo de esto es la serie Marilyns, realizada por Andy Warhol tras la muerte de la misma, poniendo en evidencia que su imagen es intercambiable por una sucesión de imágenes de su rostro o sus labios.
Un rasgo trascendental de la época es el diseño: de productos de consumo, del automóvil, del mueble, publicitario, fotográfico, de los envoltorios, de los medios de comunicación y de moda. ¿Qué hicieron los artistas con los contenidos, imágenes y estilos vulgares? Su “perfección” va un paso más allá, puesto que no son víctimas de las magnitudes calculables de la creatividad aplicada, sino que reconocen su verdadera esencia y la transforman en nuevas formas de actuación.
Los artistas pop muestran que aquello que es vital para una sociedad, también es necesario para el arte y tiene derecho a existir siempre que esté preparado para captar las vibraciones de una cultura. De alguna manera podríamos decir que los elementos más recurrentes del Pop Art están basados en una simbología, a continuación os mostramos algunos de ellos:
Uno de los símbolos a los que recurren artistas como Warhol es “los mitos de la vida diaria” que se manifiestan en la cultura de consumo, los medios de comunicación de masas y la euforia tecnológica, es decir, muestran la doble cara positiva-negativa del progreso y la sociedad. Por eso en obras de este autor los ídolos parecen rotos, u otro ejemplo es el de Wesselmann, donde se desprende el esmalte y el brillo de las cosas en sus ensamblajes.
El culto a las estrellas es otro de los símbolos del sufrimiento de la época; los rostros maquillados y embellecidos proporcionan los iconos de los años sesenta, compensan la frustración e insignificancia del consumidor que se asfixia en el anonimato. Ejemplo de esto es la serie Marilyns, realizada por Andy Warhol tras la muerte de la misma, poniendo en evidencia que su imagen es intercambiable por una sucesión de imágenes de su rostro o sus labios.
Un rasgo trascendental de la época es el diseño: de productos de consumo, del automóvil, del mueble, publicitario, fotográfico, de los envoltorios, de los medios de comunicación y de moda. ¿Qué hicieron los artistas con los contenidos, imágenes y estilos vulgares? Su “perfección” va un paso más allá, puesto que no son víctimas de las magnitudes calculables de la creatividad aplicada, sino que reconocen su verdadera esencia y la transforman en nuevas formas de actuación.
Los artistas pop muestran que aquello que es vital para una sociedad, también es necesario para el arte y tiene derecho a existir siempre que esté preparado para captar las vibraciones de una cultura. De alguna manera podríamos decir que los elementos más recurrentes del Pop Art están basados en una simbología, a continuación os mostramos algunos de ellos:
- Coca-cola: relación oferta-demanda, comercialización de un objeto de adorno.
- Dólar: derecho a la libertad y al poder económico.
- Bandera de EEUU: efecto de identificación.
- Marilyn Monroe: pretende plasmar la eternidad de su imagen, la realidad de la muerte y el hecho de que es imposible separarlas.
- Sopa Campbell: sociedad de consumo.
- Superman: perfección del cuerpo, a través de los medios tecnológicos.
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